La importancia de este antiguo puerto pesquero y comercial se manifiesta en los relevantes vestigios de la arquitectura medieval de la villa. Construida en el s.XIV con evidentes caracteres góticos, los muros del templo están decorados con figuras de simples formas representando a la Virgen en diferentes escenas.
En el interior de la iglesia de Laxe descansan los primeros Moscoso de Altamira, clan sucesor de los Trastamara de Traba en el s.XIII. Reposan igualmente en este campo sacro las víctimas del naufragio del Adelaida, vapor inglés hundido en 1830.
Laxe cita cada verano a miles de turistas atraídos por la hermosura natural de estas tierras y por el encanto acogedor de sus gentes. La larga playa de Laxe, de blancas y finas arenas, es la preferida por la mayoría de los visitante, quedando para los más solitarios las de Rebordelo y San Pedro, en el interior de la ría de Corme, o la de Soesto, parroquia donde residieron el Rey Alfonso IX y la Reina Doña Berenguela.
Desde la playa de Laxe se pueden observar los restos de las torres del teleférico que transportaba caolín desde la parroquia de Nande. Entre las industrias y la playa fueron emplazados los edificios del Laboratorio Geológico de Laxe, instituto de investigación geológica de renombre europeo, deudor del ingente trabajo científico desarrollado por Isidro Parga Pondal.
En el inicio del camino costero que lleva a Soesto, Traba y Camelle, en el Monte Cornaceiras, se encuentra la ermita de Santa Rosa de Lima, de piadosa romería celebrada en verano. El crucero de la ermita fue construido en el s.XVII como agradecimiento de Laxe por haber escapado a un sanguinario ataque de piratas.
Actualmente, debemos citar a Soesto como la tranquila parroquia perteneciente a Laxe, donde el frescor y el verdor de su paisaje invita al viajero a descansar en una costa que no es de muerte sino de vida. En el lugar de Arrueiro nos encontramos una maravillosa casa rural totalmente de piedra granítica regentada por un Mago de la Cocina Gallega, Miguel Silvarredonda, un joven valor de los fogones tradicionales y de los modernos platos de diseño, su secreto, es el manejo permanente de los mejores materiales culinarios y el buen hacer de quien es conocedor de los secretos de guisos y asados. Sus vinos aportan el maridaje necesario del buen comer.
Su sabia elección de pescados y mariscos, hacen mas fácil el trabajo de presentar a sus clientes los mejores productos del mercado, en una zona, la de Costa da Morte, paraíso de percebeiros y mariscadores.
Su playa, de azucarada arena, nos ofrece la visión del Atlántico con toda su fuerza y sus acantilados, los bordes de una costa con una historia sembrada de naufragios cerca de una playa salvaje, limpia, grande y que invita a pasear descalzo recibiendo la suave brisa de un mar, que huele a mar.
En la zona podemos encontrar varios alojamientos rurales, apartamentos, casas rurales, y hoteles entre ellos la Casa Rural de Arrueiro en Soesto y la Casa de aldea do Xastre en Anos, dos lugares de referencia en A Costa da Morte.
Camelle, una pequeña localidad costera nos ofrece el encanto de un pequeño pueblo de pescadores que todavía ofrece la estampa de las callejuelas estrechas y las mujeres tejiendo y reparando redes de pesca.
La tranquila vida de estas localidades, se compagina con los desplazamientos a las cercanas Villas de Baio y Carballo, que ofrecen a sus vecinos gran actividad comercial y de servicios.
No podemos olvidar la importancia de Laxe, un emergente destino turístico ubicado en plena Costa da Morte, con una playa de gran belleza, integrada a los pies del pueblo, podemos pasear de manera sosegada y tranquila desde una punta hasta el muelle donde ocasionalmente descargan los pesqueros.
Curiosa y especialmente recomendable para comer es la Tasca O Salvavidas donde todos y cada uno de sus platos es exquisito, sus carpaccios, y por supuesto sus mariscos, aunque el plato por excelencia que no debemos perdernos es la cazuela de cocochas con gulas o almejas.
A Costa da Morte dispone de todos los elementos turísticos atractivos para aquellos que aman el mar, un destino que esta empezando a ser valorado por viajeros que desean nuevas experiencias turísticas.
Es el tiempo de vida, es el tiempo de Costa da Morte.
Zonas de baño.
-Las playas del municipio son aptas para el baño, siendo la de Laxe la mas concurrida y la de Soesto con su playa salvaje, algo mas tranquila, esta ultima dispone de zona de mesas y barbacoas para los bañistas en la parte trasera de la playa. No es raro, el asombroso espectáculo de las playas de Soesto con dos o tres docenas de bañistas, mientras en Laxe el flujo de bañistas apenas deja sitios para las toallas.
Actividades turísticas
.- A una hora de Laxe se encuentra A Coruña y durante ese recorrido podemos visitar en la costa, rutas de senderismo junto al mar, las mejores olas para el surf, lugares de buceo e incluso paseos a caballo.
Sitios cercanos emblemáticos para visitar.- Finisterre, acantilados de la Costa da Morte y las entrañables poblaciones de Camelle, Malpica, Carballo y Baio.
Comidas típicas y donde se comen.- Son típicos todos los mariscos, con especial hincapié en los percebes de roca, las parrilladas de pescado y marisco y las calderetas de pescados de roca, y el pulpo A Feira. El caldo gallego es obligado en las cartas de todos los restaurantes que se precien. Los lugares citados para visitar disponen de lugares de restauración a un gran nivel, en presentación y en calidad.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Turismo rural en Costa da Morte y Laxe.
en 2:29
Etiquetas: Turismo rural
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