viernes, 25 de enero de 2008

Liberate: depilación láser

Son pocas las privilegiadas a las que no les crece el vello. Las demás seres mortales luchamos, sobre todo en verano, por estar lo más lampiña posible para así lucir nuestras piernas perfectas. Algunas han probado la cera, la maquinita, pero nada, a los quince días, como mucho, aparecen ellos, los madlitos pelos, provocando el horror de las damas.

Sucede en algunos casos que el vello deja de ser sólo una cuestión estética para convertirse en un trastorno que puede limitar la vida sentimental, social y laboral de quien sufre su exceso. Pero existe un nuevo método de depilación que se presenta como la solución a los martirios de la cera caliente, a la dureza con la que crecen los vellos luego de pasada la maquinita: la depilación con láser.

Esta pareciera ser la salvación de las personas que sufren hirsutismo (desarrollo exagerado del pelo), además tiene como principal ventaja que es más rápida que otros tratamientos, y el dolor es menor que con la cera, las máquinas de depilación y las pinzas.

Como su nombre lo indica el elemento fundamental es el láser, cuyos rayos eliminan el vello al destruir su raíz, llamada folículo. Al destruir los folículos el pelo no crece más. El aparato de rayos láser dispara un rayo concentrándose en un área de la piel. El mismo no es absorbido por ésta, sino que pasa a través de ella y los folículos lo absorben. Cuando los rayos tocan el folículo se transforma en calor, quemando así a éste. Cada pulso de láser trata un área de, aproximadamente, un centímetro, lo que destruye más o menos diez vellos.

Se trata de un método permanente, dura unos cincos años, no definitivo. Aunque es poco probable que el pelo vuelva a crecer, no se puede asegurar científicamente. La duración y la eficacia del tratamiento dependen de la zona en la que se interviene: por ejemplo, en las ingles se destruye el 90 % del vello en unas cuatro sesiones, en la cara el proceso es más lento y los casos de tener pelo negro y piel blanca se necesitan entre seis y ocho sesiones.

Para que esta técnica funcione es imprescindible la presencia de melanina (pigmento que da coloración al pelo, la piel), por lo que el vello rubio o pelirrojo necesita más sesiones. El pelo canoso normalmente no se trata, al igual que el de las personas de raza negra, ya que el láser puede quemar su piel.

Una vez que se tomó la decisión de realizarse una depilación láser hay que tomar en cuenta las siguientes precauciones: evitar las exposiciones solares o las cabinas de rayos UVA antes del tratamiento, tres días antes del mismo no debe usar cremas que contengan retinoico o glicoico, ya que pueden dejar la piel de la cara demasiado sensible. Quienes hayan utilizado sotretinoína, un retinoide empleado en el tratamiento del acné, no pueden someterse a la depilación con láser hasta al menos ocho semanas después de terminado el tratamiento con esta sustancia.

Tampoco se debe tomar sol o exponerse a los rayos UVA durante un mínimo de quince días después de la depilación para evitar una posible hiperpigmentación de la piel. Las quemaduras son poco frecuentes. Aun así, los centros especializados y acreditados realizan pruebas previas para determinar la sensibilidad de la piel.

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