Limpiar Manchas del campo

Barro, hierba, flores, oxido, alquitrán y moho
1º) Limpiar manchas de barro:

El método infalible es cepillar en seco y luego con otro cepillo humedecido en agua fría frotar suavemente y lavar normalmente. Si las manchas persisten frotar con un algodón empapado en alcohol de quemar.

2º) Limpiar manchas de hierba:

Generalmente las manchas de hierbas son comunes en la ropa de los niños. Las zonas más afectadas son las rodillas y los sentaderos. Poner en remojo para ablandar la mancha y luego lavar como siempre. Para las manchas más rebeldes frotar con un jabón de pan de coco o Marsella antes del lavado. O bien frotar con alcohol de quemar, aclarar con abundante agua y lavar con un detergente líquido. Para las manchas secas preparar una solución con clara de huevo y glicerina en la misma proporción para ablandar, luego proceder a lavar. En las prendas blancas luego de remojar la mancha se lava con unas gotas de lejía para blanquear.

3º) Limpiar manchas de flores:
Algunas flores se pegan en la ropa produciendo manchas. Bastara con dejar en remojo en agua jabonosa con detergente líquido y luego quitar los restos con solvente o alcohol metílico.

4º) Limpiar manchas de oxido:
Para sacar el oxido dependerá de la composición y el color del tejido. Generalmente se tratan frotando con zumo de limón y luego cubriendo con sal. Hay que dejar actuar durante una hora y luego cepillar. Seguidamente para los tejidos de color blanco lavar con unas gotas de lejía.
5º) Limpiar manchas de moho:
Las prendas con moho despiden un olor muy peculiar muy difícil de tratar, puede lavarse repetidas veces y este persistir. Generalmente cuando una prenda tiene moho, significa que su tejido esta dañado y su recuperación resulta imposible. Dependiendo de su composición y color del tejido se pueden lavar con un blanqueador con cloro y utilizar agua caliente. Las prendas de color se tratan con jabón en barra sobre la mancha húmeda.
6º) Limpiar manchas de alquitrán:
Se quitan con facilidad usando aceite de eucalipto. Aplicar del revés con un algodón empapado poniendo sobre la mancha un papel absorbente o un paño de algodón.